Las pruebas de 4 reyes de la baraja: Ezhelias, el juez.



Ezhelias
, juez de la tristeza y alegría. Magno e imponente trono en un salón fuera del tiempo, donde recaída su cabeza, frágiles sus brazos, lucha por siempre, y desde siempre, por vencer al sueño.

Cada brazo erguido, sujeta dos cuencas repletas. Elixir de tristeza y alegría que deja derramar aleatoriamente a cada embestida del cansancio. Filas de almas caminan bajo sus pies y reciben al azar las gotas que caen, otorgando la dicha o la miseria espiritual.

En el espeso silencio y en penumbra, claquetean leves los pasos de las filas sombrías, en donde a menudo quiebran el silencio los suspiros de alivio de los afortunados y rompen la fe de los posteriores, los llantos de aquellos desafortunados que acaban de ser regados por la tristeza. Pues tristeza y sólo desgracias verán en vida. El sol nunca brillará para los que se lamentaron, y aunque tengan un manto de flores, azul el cielo, agua murmurando en los oídos, prados de cebada interminables, fuego en la casa, una mujer amable, buena compañera con la que compartir la vida, nunca serán capaces de ver sino fosas profundas bajo sus pies, en las que caerán a menudo y de inmediato. Por tan sólo abrir los ojos a la mañana, dejar el sueño y cientos de diablos apuñalarán sus corazones.

Jeremías el arriero fue alumbrado un mes de abril, entre ondulantes campos de vid bajo el sol, en una de las regiones más agraciadas por el clima de los reinos. Por malnombre “mosquito”, sufrió la inconsolable ausencia de alegría en lo que perduró su breve vida, pues sólo vio vides caducas y gatos muertos donde en realidad se extendían lienzos de auténtica belleza y prosperidad. Su madre murió tempranamente de una dolorosa enfermedad, su hermana fue devorada por los lobos cuando buscaba ceporros para la lumbre, y su padre cayó de lo alto de un tejado mientras trabajaba y se destrozó el cráneo como una sandía. Todo el mundo de Jeremías fue un devenir de pena.
Mosquito, antes de nacer al mundo, fue una de las desafortunadas almas que pasó bajo las cuencas de Ezhelias en el momento más inoportuno, bajo el agua negra que determinaría su destino.

Mosquito acabó con su vida una tranquila mañana de un mes de mayo, a los 23 o 24 años, en una tumba de flores multicolor. Su cuerpo fue encontrado colgado de una encina de las llamadas “de vaca y media”. Después de un par de días fallecido, y en la mesa de los cuervos como plato principal, lo reconocieron por llevar colgado el collar que su padre le regaló antes de morir. Desde aquél día, aquél bosquecillo se secó y enraizaron malignamente las encinas. El bosque de los ahorcados fue dicho, y cientos de suicidas peregrinaron con el peso de sus vidas hacia la mejor rama, o la más resistente para colgar sus huesos en paz y escapar de la maldición del sueño de Ezhelias.

En su camino, Petrerus el mendigo, futuro rey de copas se internó en el bosque para preguntar el camino hacia la venta del gran león a Jeremías el mosquito, antiguo y desdichado arriero, cuyos despojos logró resucitar temporalmente por medio de conjuros oscuros.
Jeremías el cadáver, cuyos huesos blanqueaban bajo la misma encina desde hacía más de 10 años, supo adivinar el pesar de Petrerus: el dolor por la pérdida de su querida madre; y con afán de consolar su dolor, trató de convencerlo para quitarse la vida y hacer desaparecer esa pesada carga:

-“Hermano, que cargas crueles púas sobre el corazón, y tiznas tu camino con la sangre del remordimiento. ¿Crees que los lobos algún día olvidarán tu rastro?,¿acaso crees que dejarán de olfatear las huellas de tu desolación?.
Alza tus rodillas y huye de las raíces terrenales que nunca te dejarán de perseguir, ven con nosotros.”

El atormentado Petrerus tomó la soga y lloró desconsolado, pero no se colgó. Quizás era alimentado por su propio dolor, y juntar un paso tras otro, era ya un acto de inercia al que no se veía capaz de rehusar.

-“Sigue tu camino, pero asegúrate de correr. Que fieras terribles corren ocultas en tu sombra, y nunca te dejarán marchar.
Pobre hermano mío, que cuando repartióse la fortuna yo estaba doblado pero tú torcido.”

Y Petrerus el desafortunado continuó su camino. Y en efecto, durante toda su larga existencia como rey de copas, cuyos siglos se contarían por eternos, nunca fue abandonado por la sombra de la tristeza y el remordimiento, que moraba oculta bajo su capa, y que le apuñaló a traición siempre que trató de esbozar una sonrisa.



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Ezhelias, judge of sadness and joy. Magno and imposing throne in a hall outside time, where relapse his head, his arms fragile, fight forever, and has always overcome the dream.
Each arm upright, hold two basins filled. Elixir of sadness and joy that leaves spilling randomly each onslaught of fatigue. Rows of souls walk under his feet and receive at random drops falling, but leaves such misery or spiritual.

In the thick silence and darkness, Slate mild steps from the ranks bleak, which often break the silence Sighs of relief and the lucky break the faith of the post, the cries of those unfortunates who had just been irrigated by sadness. Well, only sadness and misfortune will see in life. The sun will never shine for those who voiced their disappointment, and even if they have a mantle of flowers, blue sky, water murmured in the ears, endless fields of barley, fire in the house, a woman friendly, good companion with whom to share life , Will never be able to see but deep pits under his feet, which often fall and immediately. For just open our eyes in the morning, sleep and leave hundreds of devils stabbed their hearts.


Jeremiah arriero the lighting was a month of April, among rolling fields of grape under the sun, one of the most graceful in the climate of the kingdoms. For malnombre "mosquito", suffered the inconsolable absence of joy in what they endured his brief life, because only saw deciduous vines and dead cats which actually stretched canvases of genuine beauty and prosperity. His mother died early from a painful illness, his sister was devoured by wolves when ceporros looking for the fire, and his father fell from the top of a roof while working and smashed his skull like a watermelon. The whole world of Jeremiah was an evolution of punishment.
Mosquito before birth to the world, was one of the unfortunate souls who went under the Ezhelias basins in the most inopportune moment, under the black water that would determine their destiny.

Mosquito ended their lives a quiet morning one month of May, the 23 or 24 years, in a tomb of multicolored flowers. His body was found hanging from an oak so-called "cow and a half." After a couple of days late, and at the table of crows as a main dish, was recognized for wearing the necklace hung his father gave him before he died. Since that day, it dried up and grove of oaks rooted malignancy. The forest was that of the hanged, and hundreds of pilgrims suicide with the weight of their lives to the best branch, or more resistant to hang up his bones in peace and escape the curse of the dream of Ezhelias.


In its way, Petrerus the beggar, future king crown was taken to the forest to ask the way to the sale of a large lion Jeremiah mosquito, old and unhappy arriero, whose offal managed to resuscitate temporarily by dark spells.
Jeremiah the corpse, whose bones blanqueaban under the same oak for more than 10 years, was able to guess the grief of Petrerus: pain at the loss of his beloved mother, and with desire to console their grief, tried to convince him to kill himself and do away with this heavy load:

-- "Brother, which charges cruel prongs on the heart, and paint your way with the blood of remorse. Do you think wolves someday forget your trail? Do you think cease to sniff out traces of your desolation?.
Hike your knees and fleeing the earthly roots that you never cease to pursue, come with us. "

The tormented Petrerus took the rope and wept grieving, but not crashed. Perhaps it was fueled by his own pain, and together one step after another, was already an act of the inertia that was not able to refuse.


-- "Follow your way, but be sure to run. That terrible beasts are hidden in your shadow, and you never cease to march.
Poor brother of mine, which when divided fortunate I was bent but you twisted. "

And Petrerus the unfortunate continued its path. And indeed, throughout its long existence as king crown, which would include a timeless centuries, was never abandoned by the shadow of sadness and remorse, to die hidden under his coat and stabbed him whenever attempted treason outline of a smile.

Comentarios

EVA ha dicho que…
Sergio,
Tengo que leerme los otros dos libros que comentaste.....siempre lo tenía en mente....me lo has recordado..gracias hombre!

El texto precioso y la mezcla que has hecho de la ilustración con los bocetos más todavía........te lo repito...es ESPELUZNANTE! y a la vez atrayente....haces bien en no preocuparte por las editoriales.......no hay que perder de vista por qué dibujamos.....

Besazos amigo, estoy en el trabajo

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